El benteveo, bichofeo, pitogüé, pitojuán o
quetubí es uno de los pájaros que identificamos enseguida por su canto, que es
el que le da el nombre (seguramente tiene otros más, según la región). Sin
embargo, muchos no lo reconocen cuando lo ven: la cabeza blanca con su antifaz
negro es lo más llamativo, pero su pancita amarilla también llama la atención.
Su pico negro en forma de gancho y largo como la cabeza, le permite cazar
insectos al vuelo, aunque también los busca en las ramas y en las hojas, y no
desprecia lombrices ni gusanos.
Con ramitas y pajas, construye un nido grande
y redondeado en las horquetas de los árboles, con la entrada por el costado. Es
tan valiente que, para defender su nido y su cría, es capaz de enfrentarse con
grandes aves rapaces.
Hace tiempo, cuando trabajaba en la Reserva Ecológica
de Costanera Sur en Buenos Aires, observé que un carancho se había posado en una torre cerca de un nido de