jueves, 18 de enero de 2024

Lluvia (Cuento)

 


Fue un amanecer poco común. Los que madrugaron, pudieron ver que ese día llovían besos.

Muy contrariado, un hombre de traje oscuro abrió su paraguas —lo llevaba siempre, aun en días soleados— para que ningún beso pudiera rozarlo.

Una viejita, que arrastraba un changuito, inclinó su cara para atrapar algún besito entre los pliegues de su mejilla. Otra, que también había salido para hacer las compras, abrió su bolsa con las dos manos: si lograba llenarla, disfrutaría de los besos más tarde, acurrucada en el sillón para disfrutar de la novela de la tarde.

Araña (Cuento)

 


 Hoy me desperté araña.

Son tan irrefrenables mis ganas de tejer, que comencé a enlazar sueños aun antes del desayuno. Acuden a mi memoria todas aquellas cosas que han quedado pendientes a lo largo de mi vida. Son muchas y una sola, que arma la trama mientras forma la urdimbre el hilo pegajoso de numerosas frustraciones.

Como un pajarito (Cuento)

 


Tenía diez años y era muy delgada. Sus padres y su abuela estaban sumamente preocupados. La mamá la llevó al médico:

—Come como un pajarito —le dijo.

El doctor le recetó vitaminas y un estimulante para abrir el apetito.

Ella seguía demorando mucho en cada comida y dejaba la mitad de lo que le servían.

—No tengo hambre, mamá.