miércoles, 22 de junio de 2022

Hubiera y habría


Estos dos tiempos verbales siempre generan confusión. ¡Y se usan tan mal! Se leen y se escuchan mal combinados en la televisión, en la radio, en discursos, ¡hasta en libros!

El tiempo verbal que comienza con hubiera o hubiese, es el pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo. El que empieza con el auxiliar habría es el potencial o condicional compuesto.

Los dos se refieren a algo pasado, a algo que no sucedió. Los dos dependen de una acción o condición anterior, también pasada.

¿Cuál es entonces la diferencia entre el uso de estos tiempos? Vamos a los ejemplos:

Cinco consejos

P.D.James Phyllis 


Phyllis Dorothy James nació en Oxford, Reino Unido en 1920. Fue escritora de novelas policiales. Recreó a la perfección los ambientes urbanos y la maquinaria del Estado, sobre todo la relacionada con la investigación criminal, ya que estuvo treinta años trabajando para el Servicio Civil Británico. Su primera novela fue Cubridle el rostro. Varias fueron llevadas a la televisión y al cine. Falleció en 2014 en su ciudad natal.

Aumente su poder de palabra. Las palabras son la materia prima de nuestro oficio. Cuanto mayor sea su vocabulario, más eficaz será su escritura. Quienes escriban en inglés tienen la fortuna de contar con el lenguaje más rico y más versátil del mundo. Respételo.

sábado, 11 de junio de 2022

La bendición (Cuento)


Esbelto, grácil, así era Zolco, el unicornio. Emergió un día de las aguas del río de la Plata y ensayó sus primeros pasos en el bosque de alisos de la Reserva Ecológica. Corría entre los árboles mientras algunas ramas maltrataban su cuerpo de plata. Miraba desorientado, asustado; lucía su natural timidez transformada en miedo.

Cuando entró en el pastizal de cortaderas, su cola larga quedó atrapada entre las espinas. Entonces usó su cuerno de cristal, que señalaba la luna, para sus primeros pases de magia.

Liberado por fin, entró en la ciudad.

Dicen que solo los poetas y los espíritus sensibles pudieron verlo. 
Vos y yo nos paralizamos frente a él. Zolco detuvo su loca carrera entre los edificios del centro y nos miró. Sé que los unicornios no pueden sonreír, pero podría jurar que lo hizo. Luego, inclinó su cabeza hacia nosotros mientras doblaba su pata derecha en una extraña reverencia. Ambos sentimos que nos atravesó un rayo lumínico desde su cuerno cristalino, como si bendijera nuestro amor.
Fue apenas un instante, antes de perderse en la vorágine de Buenos Aires.

Marita von Saltzen

El chajá



               “Me encontraba, como digo,                
 en aquella soledá, 
               entre tanta oscuridá,               
echando al viento mis quejas, 
cuando el grito del chajá 
me hizo parar las orejas.” 

José Hernández“
Martín Fierro”

El chajá es un ave zancuda más grande que un ganso, de cabeza chica para semejante cuerpo, adornada con un copete. Tiene en las alas dos espolones, que usa para defenderse.
Cuando encuentra compañera, es para toda la vida. Si uno muere, el otro no tarda en seguirlo. Por eso, los ingleses los llaman “aves de amor”. Juntos construyen el nido de juncos y cañas, sobre el agua y el barro, y es el macho el encargado de vigilarlo, a cierta distancia. Ante algún peligro, él grita y ella le hace eco. “¡Chajá, chajá!” repite el “centinela del campo”.

Cuenta la leyenda que Yasí, la Luna, tenía la costumbre de bajar a la Tierra convertida en mujer, para observar la conducta de la gente y decirle a Tupá quiénes eran buenos y quiénes, malos.

Decálogo de Roddy Doyle

 


Nació en 1958 en Dalkey, Irlanda. Es dramaturgo, novelista y guionista. Varias de sus novelas han sido llevadas al cine. Obtuvo el Premio Booker en 1993 por la novela Paddy Clarke Ha Ha Ha. Sus libros se caracterizan por centrarse en ámbitos y personajes de la clase obrera irlandesa, con comedias entretenidas y rápidas llenas de diálogo y descripciones coloridas. Ha creado un centro de escritura creativa, Fighting Words, que se inauguró en enero de 2009.
I No coloque una fotografía de su autor favorito en el escritorio, sobre todo si el autor es uno de esos famosos que se suicidaron.