La redundante redundancia

 

Dice el diccionario sobre “redundancia”: empleo de palabras innecesarias para expresar una idea o concepto por estar ya expresado con otras palabras o por sobreentenderse sin ellas.

 Muchas veces repetimos expresiones comunes sin tener en cuenta que estamos empleando más palabras de las necesarias. Y eso, en la oración, tiene un nombre: pleonasmo.

 Estos son algunos ejemplos:

      ·         ¿Quién no ha tiritado de frío alguna vez? ¡Y más en un invierno tan duro como éste! Sepamos que “tiritar” es temblar de frío… claro que con estas temperaturas, sentimos frío doble.

·         Hay quienes repiten otra vez o reproducen nuevamente. Pero si “repetir” es volver a hacer y “reproducir” es producir de nuevo, ¿cuántas veces estamos diciendo lo mismo?

·         Un pequeño perrito ¿cuánto es de pequeño si ya “perrito” está indicando su tamaño?

·         Si alguna vez no podemos comprar algo por el alza de precios… será que lo que nos afecta es el alza solamente, porque “alza” se define como aumento de precio. Y ya con eso hay suficiente aumento.

·         Más de una vez me han indicado llegar hasta un monolito de piedra. Pero ¿de qué va a ser el monolito, si la palabra se compone de mono (uno) y litos (piedra)?

·         Nunca ofrezcamos a alguien un mendrugo de pan, porque estamos desperdiciando el pan. O sea, el pan está de más. Leemos en el diccionario: mendrugo: pedazo de pan duro o desechado.

·         En la tele, muchas veces aseguran que un acusado fue sometido a una declaración indagatoria. La “indagatoria” es la declaración que, acerca del delito que se está averiguando, se toma al presunto culpable. ¿Será por el pleonasmo que las indagatorias llevan tanto tiempo?

·         ¿Quién no ha escuchado la expresión erario público, cuando el “erario” es el tesoro público de una nación?

·         ¿Y el medio ambiente? ¿No es lo mismo dos veces?

·         Nunca hagamos una breve reseña, porque va a ser tan cortita que nadie va a entender nada. “Reseña”: narración breve; “resumen” (también hay breves resúmenes, ¿no?): reducción a términos breves.

·         Cuando algo sucedió hace mucho tiempo, ya se sabe que es algo del pasado. ¿Para qué decir entonces hace mucho tiempo atrás? Hace mucho tiempo adelante, ¿tiene algún sentido?

 

¡Hay tantos ejemplos! Como lo de subir … y bajar abajo… ¿Saben qué? Acabo de descubrir que el Word no me permite escribir la palabra “arriba” después de “subir”. ¡Me la borra solito! ¡Mi computadora distinguió un pleonasmo! Hagan la prueba (con el corrector activado, por supuesto).

Si encuentran otros ejemplos de pleonasmos, envíenmelos, ¡así los conocemos todos!

Marita von Saltzen 

maritacazapalabras@gmail.com